El crecimiento imparable de la minería a pequeña escala en países en desarrollo

La minería a pequeña escala se ha convertido en un fenómeno en ascenso, especialmente notable en naciones en desarrollo de África, Asia y América Latina. Este sector, que abarca desde la extracción de minerales preciosos hasta la producción de materiales de construcción, está experimentando un crecimiento sin precedentes. Sin embargo, este crecimiento no está exento de serios problemas y desafíos que plantean interrogantes sobre su sostenibilidad y su impacto en las comunidades locales.

Un panorama complejo

La minería a pequeña escala, definida por su operación en una escala menor y con menos recursos que las operaciones mineras industriales, emplea a grandes cantidades de mujeres y niños en condiciones peligrosas y, a menudo, sin regulación adecuada. Este sector ha sido el foco de un reciente informe de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), que revela datos preocupantes sobre la seguridad laboral y los impactos sociales y ambientales asociados.

Desafíos laborales y de seguridad

Una de las principales preocupaciones es la seguridad en el lugar de trabajo. La tasa de mortalidad en las minas a pequeña escala puede ser hasta 90 veces mayor que en las minas industriales, con accidentes que van desde explosiones hasta derrumbes de túneles y enfermedades relacionadas con la exposición a sustancias tóxicas como el mercurio y el polvo de sílice. La falta de regulación y supervisión contribuye a esta situación, dejando a los trabajadores vulnerables a condiciones peligrosas y a menudo letales.

Impacto económico y social

A pesar de los riesgos, la minería a pequeña escala es una fuente crucial de empleo e ingresos en muchas comunidades. Se estima que hasta 13 millones de personas trabajan en este sector en todo el mundo, con un impacto significativo en la producción de minerales preciosos como el oro, diamantes y gemas, así como en la extracción de materiales de construcción y minerales no combustibles. Sin embargo, la mayoría de estos trabajadores apenas sobreviven con ingresos mínimos, y muchos de ellos carecen de acceso a atención médica y educación adecuadas.

El papel de las mujeres y los niños

Las mujeres y los niños constituyen una proporción significativa de la fuerza laboral en la minería a pequeña escala. Las mujeres, en particular, desempeñan un papel crucial en actividades como el procesamiento de minerales y la preparación de materiales para su envío. Sin embargo, su participación frecuentemente está marcada por la explotación y la falta de reconocimiento, con salarios bajos y condiciones laborales precarias. Los niños también están expuestos a riesgos extremos, trabajando en minas desde una edad temprana y enfrentando peligros que amenazan su salud y desarrollo.

Perspectivas y recomendaciones

A pesar de los desafíos, la minería a pequeña escala ofrece oportunidades para el desarrollo económico y la autonomía local. Sin embargo, es fundamental abordar los problemas de seguridad laboral, protección ambiental y derechos humanos para garantizar que este crecimiento sea sostenible y beneficioso para todas las partes involucradas. Se requiere una acción coordinada a nivel nacional e internacional para regularizar este sector y garantizar que los trabajadores reciban la protección y el apoyo que merecen.

Conclusiones

En última instancia, el futuro de la minería a pequeña escala depende de nuestra capacidad para abordar sus desafíos de manera integral y equitativa. Solo mediante un enfoque colaborativo y basado en los principios de justicia social y desarrollo sostenible, podemos garantizar que esta actividad vital contribuya positivamente al bienestar de las comunidades locales y al crecimiento económico de los países en desarrollo.

Traducido de: International Labour Organization